Playa con kiwi

Laura era una chica que había conocido por Internet, había quedado anteriormente una vez con ella solamente para verse y hablar pero si hablar habían hablado pero también se habían llenado de besos dulces pero apasionados. Ahora habían quedado para ir juntos a la playa. Hacía calor y apetecía tomar el sol y darse un chapuzón en el agua.

Quedaron que él cogería el metro en una estación concreta y que ella montaría unas estaciones mas tarde. El la vió entrar alta con su melena morena suelta. Llevaba un vestido beige corto que le había enseñado una vez por la webcam para ver si le quedaba bien. Claro que le quedaba bien. Estaba muy bien con él. Llegó y se sentó frente a él. El la dijo que llevaba un bonito vestido y se rió. Llegaron a la estación que tenían que bajarse y empezaron a caminar hacia la playa que habían escogido.

Era una pequeña cala nudista. No sabían si se iban a atrever a ponerse desnudos pero allá fueron. Al llegar había que descender por una ladera. El la iba ayudando pero ella tropezó y se quedó a escasos centímetros de él. Empezaron a besarse mientras el chico l metía mano bajo el vestido, notaba que portaba un tanga. Levantó el vestido un poco y lo vió un tanga negro con dibujos de distintos colores. Se siguieron besando. Ella metió la mano dentro de los pantalones cortos de Fernando.

Siguieron bajando hasta llegar al arenal. Dejaron las cosas y se fueron quitando la ropa. Ella se fue soltando el vestido botón a botón hasta quedarse solo con el tanga. Con los brazos se tapaba los pechos pudorosamente. Cogió la braguita del bikini y se fue detrás de unas rocas. Volvió con la braguita del bikini, un bikini rojo que le sentaba como un guante. El entonces delante de ella se quitó toda la ropa. Primero la camiseta, Luego los pantalones y cuando se fue a quitar el boxer se acercó a ella y le dijo ayúdame tu y ella besándole en la boca se lo fue quitando hasta sacárselo entero.

Fernando se separó de ella y allí estaba. Se había rasurado completamente el pubis, la polla y los huevos. Se tumbaron sobre las toallas a tomar el sol. Fernando cogió la crema y le vertió parte sobre la espalda y a lo largo de la columna de Laura. Con la mano se la fue frotando lentamente, muy lentamente haciendo un suave masaje. Llegó al borde de la braguita y masajeó por la cintura y por los muslos pero respetó la zona que cubría la tela.

Pero ya no, ahora echo algo de crema entre la tela del bikini y la piel. Fue metiendo la mano por dentro, acariciando las nalgas y con el dedo recorriendo la ranura entre ellas hasta que la crema se fue acumulando en el agujerito trasero con un suave masaje lo acarició consiguiendo los primeros gemidos de la chica, la cual se quitó la braguita y se quedó completamente desnuda con los dedos la acarició el culito y notó como ella gemía y pedía más y la follo con un dedo, introduciendo en la cavidad la yema del dedo índice de la mano derecha pero cuando ya vió que ella lo estaba gozando paró.

Laura cogió la crema y la echó en la espalda del chico. Le hizo un suave masaje y le obligó a tumbarse boca abajo. Con las dos manos lo iba acariciando toda la espalda bajando a los riñones. El notaba las manos de ella muy suaves y su coño mojado y empezó a tener una gran erección. Ella llegó a las nalgas e igual que él le acaricio las nalgas y el agujerito trasero. Fernando estaba muy excitado y levantó las nalgas en un momento que ella se levantó y Laura aprovechó para con una mano cogerle la polla y acariciársela mientras le acariciaba su entrada trasera.

Se calmaron porque estaban en una playa y aunque no había mucha gente no era cuestión de dar la nota. Por la orilla llegaba una chica alta con buen tipo y Fernando le comento a Laura que no esta mal la chica eh. Ella dijo si bueno y se puso de lado mirándole a los ojos y se besaron se fundieron en un largo y profundo beso. Cerca la otra chica se quitaba la ropa hasta quedarse completamente desnuda. Laura se levantó y fue a pedirla fuego.

Ahora Fernando podía ver desnuda a Laura, sus pechos medianos, los pezones color marrón y como dos pequeñas fresas, el culo en su sitio desafiando la ley de la gravedad y su pubis completamente rasurado y con un piercing en el clítoris. Vió a las dos chicas hablar y reirse mientras Laura le señalaba a él. Laura vino y le dijo que se iba a bañar. Se metió en el agua con la otra chica.

Empezaron a nadar y a hacerse carantoñas, aguadillas etc. A jugar. Le hicieron señas de que se uniera a ellas y allí fue. Se zambulló antes de llegar donde ellas y salió a la superficie justo entre las dos. Laura se la presentó. Se llamaba Nerea. El la fue a dar dos besos pero ella le dio un muerdo. El la respondió de igual forma y luego hizo lo mismo con Laura y Laura con Nerea. Por debajo del agua el acariciaba los dos coños y notaba como una mano le acariciaba la polla y otra los huevos. La cosa se estaba poniendo muy caliente.

Salieron del agua. Nerea salía abrazada y besando a Laura. Llegaron a las toallas y Nerea les dijo que mejor se pusieran tras las rocas que estarían solos o acompañados de alguien con la misma idea que ellos y efectivamente al rodear las rocas había más allá una pareja follando, lo mismo que dos chica y otra pareja de chicos más allá. Nerea empezó a besar a Laura. Fernando estaba tras Laura y hacía lo mismo mientras la acariciaba los pechos, como amasándola los pechos, dejaba que los pezones cholotube se escurrieran entre los dedos para excitarlos poco a poco hasta conseguir que se pusieran duros.

Las dos chicas se pusieron de rodillas sin dejar de besarse y se fueron acercando a la verga ya dura del chico. Se la metieron en la boca solo la punta y luego el resto, alternativamente, primero una, luego la otra. La punta se la fueron metiendo las dos hasta que la polla estaba completamente dura. Nerea le hizo un gesto a Fernando y se tumbó boca arriba delante de Laura. Fernando se puso detrás de su amiga y la empujó hacia delante hasta dejarla a cuatro patas y se la metió sin ninguna dificultad. La empezó a follar suavemente metiendola con mucha suavidad.

Laura agachó la cabeza y empezó a comerle el coño a Nerea, lamía sus labios vaginales a lo largo y metía la punta de la lengua dentro como si fuera una pequeña polla. Luego con la lengua rozaba el clítoris e iba aumentando el ritmo a la vez que Nerea gemía cada vez más. Fernando estaba follando a Laura cada vez mas fuerte pero no quería correrse todavía así que se salió de ella y le ofreció la polla a Nerea que se la fue comiendo con fuerza para enseguida derribarle boca arriba y montarle.

Ella completamente ensartada sobre la polla de Fernando y laura con su coño mojado sobre la boca del chico que le lamía todo el coño como intentando secársele y tintineando con la lengua. Ahora la cogió a Laura y la derribo metiendosela de golpe, besándola. La estuvo follando un rato así a la vez que Nerea se tumbaba a su lado y la acariciaba y masturbaba jugando con su clítoris. Fernando la sacó y la empezó a comer los pezones muy suavemente. Ahora las iba penetrando alternativamente mientras ellas estaban enrolladas besándose, masturbándose, acariciándose hasta que las dos se centraron en mamarsela a Fernando y él estalló en los pechos de las dos.

Pasaron el resto del día juntos, comiendo, follando y bañándose hasta el atardecer.

Este relato va dedicado a Kiwi(la que se llama Laura en el relato), una chica extraordinaria en todos los sentidos, de la cual me precio de ser su amigo.

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